El informe AutoStart Women 2025 documenta la infrarrepresentación de las mujeres en el emprendimiento vinculado a automoción y movilidad, a pesar de los avances en sostenibilidad y digitalización.
Solo el 6 % de las startups vinculadas a la movilidad en España están lideradas por mujeres. Así lo expone el informe AutoStart Women 2025, centrado en emprendimiento en tecnologías de transporte, software de flotas, electrificación y logística urbana. Esta cifra representa una brecha estructural en un sector estratégico, ligado a los fondos de recuperación europeos, la movilidad inteligente y la transformación energética. El dato no solo evidencia un problema de acceso, sino de retención, financiación y visibilidad de perfiles femeninos en fases clave del ciclo emprendedor.
Dentro del bajo porcentaje total, las iniciativas impulsadas por mujeres se concentran en áreas concretas: soluciones de micromovilidad compartida, software de gestión de flotas y propuestas de bajo impacto ambiental en distribución urbana. Estas actividades, aunque con potencial de escalabilidad, operan muchas veces en ecosistemas periféricos, con menos exposición mediática, menos capital de riesgo disponible y menor contacto con redes técnicas o industriales consolidadas.
Una de las conclusiones del estudio es que el ecosistema de movilidad no dispone de infraestructuras de apoyo emprendedor adaptadas a la diversidad de género. A diferencia de otros sectores como salud o agroalimentación, donde sí existen aceleradoras, plataformas de visibilización y grupos de inversión especializados, en movilidad urbana y automoción esta estructura es prácticamente inexistente. Las mujeres emprendedoras se enfrentan así a un doble aislamiento: técnico y relacional.
Déficit de mujeres, inversión y liderazgo técnico
El problema no se limita a la creación de proyectos, sino a su consolidación. Las fundadoras encuestadas en el informe señalan dificultades concretas para acceder a inversión en etapas tempranas, escasa presencia en consejos técnicos y barreras a la hora de liderar verticales como ingeniería, data o producto dentro de sus propios equipos. Esto genera estructuras frágiles que dependen excesivamente de apoyo institucional o programas piloto, sin lograr una madurez operativa comparable a iniciativas masculinas del mismo sector.
El informe insiste en que corregir esta brecha no es una cuestión de equidad simbólica, sino de competitividad estructural. La transición hacia modelos de movilidad sostenible, inteligente e intermodal requiere equipos diversos, enfoques integradores y modelos de negocio sensibles al entorno social y urbano. La escasez de liderazgos femeninos limita esta transformación, dejando fuera a una parte del talento y de la ciudadanía que debería formar parte del diseño de la movilidad futura.
Entre las medidas propuestas por AutoStart Women 2025, destacan la creación de programas específicos de inversión para mujeres fundadoras, mentorías técnicas con enfoque sectorial, mapas de referentes, formación avanzada en modelos de negocio y participación obligatoria en convocatorias públicas con perspectiva de género. El informe sugiere también criterios de paridad en redes de movilidad e innovación territorial, en línea con los estándares europeos más avanzados.