Nace con la voluntad de ser una red voluntaria, no jerárquica y de acompañamiento, como ya está ocurriendo en otros ámbitos de la sociedad civil, de mujeres que quieren asumir puestos de responsabilidad, con los retos personales y profesionales que ello supone.
Pensamos que no es cuestión de romanticismo, ya que creemos firmemente que las empresas igualitarias mejoran la cuenta de resultados, la motivación de los empleados y, desde luego, la sociedad en su conjunto.