La FP se consolida como vía de acceso al empleo técnico en automoción. Y cada vez más mujeres apuestan por este camino, con vocación, talento y mirada sostenible.
Durante mucho tiempo, los ciclos de FP relacionados con la automoción y la industria estuvieron marcados por una baja participación femenina. Pero la tendencia empieza a revertirse. Según el Informe 2024 del Observatorio de la Formación Profesional, desarrollado por CaixaBank, el número de mujeres matriculadas en familias profesionales como Transporte y Mantenimiento de Vehículos, Instalación y Mantenimiento o Energía ha crecido de forma sostenida.
En concreto, el 33% del alumnado en estas ramas es ya femenino, una cifra que, aunque todavía desigual, marca una evolución clara frente a décadas anteriores. Lo más relevante es que muchas de estas alumnas no llegan por descarte, sino por vocación: buscan una salida profesional sólida, vinculada a la sostenibilidad, la digitalización y la innovación técnica.
FP pioneras, iniciativas con impacto
Algunos centros educativos han desarrollado programas específicos para visibilizar referentes femeninos, acompañar a las jóvenes en su formación técnica y reforzar su confianza. Iniciativas como FP STEM Girls, impulsada por CaixaBank Dualiza, o las redes de mentoras técnicas en el País Vasco o Cataluña, están logrando atraer más talento femenino hacia estos entornos.
Además, la creciente colaboración entre empresas del sector y centros de FP ha permitido diseñar itinerarios de aprendizaje más conectados con la realidad laboral. Marcas como Renault, Ford o Gestamp participan en proyectos duales que permiten a las alumnas combinar formación con prácticas reales desde el primer año.
Movilidad sostenible, talento femenino
La revolución de la movilidad (electrificación, conectividad, nuevos modelos de uso) necesita técnicos y técnicas cualificadas. Y en ese escenario, las jóvenes que se forman hoy serán protagonistas de un cambio estructural. El interés por las ramas vinculadas a vehículos eléctricos, baterías, energías renovables o logística inteligente es creciente.
Estas nuevas profesionales no solo dominan lo técnico: también aportan nuevas formas de entender la movilidad, con foco en la eficiencia, la accesibilidad y el respeto ambiental. Una mirada que suma, y que será clave en el rediseño del sector.
La Formación Profesional ya no es una segunda opción. Es una puerta directa al empleo, a la autonomía económica y al desarrollo de competencias de futuro. Y cada vez más mujeres la cruzan con decisión, herramientas y ambición.
Acompañar este cambio no es solo una cuestión de igualdad: es la manera más eficaz de asegurar un relevo generacional diverso, preparado y capaz de liderar la movilidad que viene.