La electrificación y la sostenibilidad están redefiniendo la industria del motor. Un estudio del Fondo Monetario Internacional demuestra que los empleos verdes no solo crecen más rápido: también ofrecen mejores oportunidades salariales y de promoción para las mujeres.
El motor vive una transformación histórica. La revolución eléctrica, el reciclaje industrial y las nuevas tecnologías limpias están generando un ecosistema profesional que no existía hace apenas cinco años. Y ese nuevo ecosistema tiene un rasgo determinante: es más equitativo.
El informe Green Jobs and the Future of Work for Women and Men (FMI, 2024) revela que los empleos verdes —aquellos vinculados a tecnologías limpias, eficiencia energética o economía circular— representan ya el 14 % del trabajo en economías avanzadas, y crecerán otro 6 % anual de aquí a 2030.
Pero la conclusión más poderosa del estudio es otra: las mujeres que acceden a trabajos verdes ganan de media un 7 % más que en ocupaciones tradicionales equivalentes y ascienden más rápido.
La automoción, estratégicamente situada en el centro de la transición ecológica, es uno de los sectores donde ese cambio se nota con mayor fuerza.
Del taller al laboratorio: una nueva cadena verde de valor
La electrificación del vehículo no sólo afecta al producto final. Ha generado decenas de profesiones nuevas en torno a la automoción sostenible:
-
Técnicas en ensamblaje y verificación de baterías.
-
Especialistas en reciclaje y segunda vida de componentes.
-
Técnicas de infraestructura de recarga.
-
Analistas de datos de eficiencia energética en flotas.
-
Técnicas de mantenimiento eléctrico y diagnosis avanzada.
-
Operadoras de sistemas de gestión energética en concesionarios.
El Observatorio de las Ocupaciones del SEPE (2025) identifica 35 perfiles emergentes relacionados con movilidad sostenible y electrificación. Y por primera vez, muchos de ellos no dependen de fuerza física, sino de formación técnica y digital, lo que está eliminando barreras históricas para la participación femenina.
Empleo verde: mejor sueldo, mejor futuro
El FMI apunta a tres razones por las que las mujeres progresan más rápido en la economía verde:
-
Mayor nivel de cualificación técnica en comparación con ocupaciones tradicionales.
-
Procesos de selección más objetivos, basados en certificaciones técnicas, no en redes informales masculinizadas.
-
Entornos laborales más regulados y sostenibles, con menos precariedad.
En la automoción, estas dinámicas se traducen en algo tangible:
-
Los equipos de recarga eléctrica y mantenimiento digital registran más mujeres que la mecánica tradicional.
-
Las plantas de baterías —más limpias y automatizadas— están contratando perfiles técnicos femeninos en una proporción que crece cada año.
-
Los empleos verdes de media cualificación (FP + cursos de especialidad) ofrecen salarios y estabilidad superiores a muchas ocupaciones de servicios.
“En los trabajos verdes se valora el conocimiento, no el mito del taller duro”, explica una ingeniera de sistemas eléctricos que participa en programas de recualificación. “Ahí es donde nosotras encontramos espacio real para crecer.”
Formación: la llave que abre la puerta
El Observatorio de la Formación Profesional confirma que las matriculaciones femeninas en FP vinculada a industria, energía y electromovilidad han aumentado un 20 % desde 2022. Los centros incorporan módulos de:
-
Sistemas eléctricos del vehículo.
-
Mecatrónica aplicada.
-
Diagnóstico digital.
-
Tecnologías de carga y eficiencia.
-
Economía circular y reciclaje industrial.
La transición verde no solo está creando empleo: está reescribiendo quién puede acceder a él.
Una oportunidad que el motor no debe dejar pasar
España se encuentra en un punto decisivo:
-
Lidera en Europa la fabricación de componentes para vehículos eléctricos.
-
Capta proyectos de baterías y reciclaje industrial.
-
Multiplica la instalación de puntos de recarga.
Todo ello conforma un ecosistema donde la igualdad puede avanzar con más rapidez que en ningún otro ámbito industrial.
No por cuota, sino por lógica: la sostenibilidad necesita talento diverso. El FMI lo resume así:
“La transición ecológica será más eficiente, más rentable y más estable si incorpora más mujeres en los trabajos verdes.”
La automoción ya está en esa senda. Y cada mujer que entra en un empleo verde no solo impulsa su carrera: acelera el futuro del sector.
