Con visión de futuro y dominio técnico, las mujeres que trabajan en software, inteligencia artificial y arquitectura electrónica están acelerando la transformación de la automoción hacia una movilidad digital, segura y personalizada.
El automóvil ha dejado de ser solo una máquina mecánica. Hoy es una plataforma conectada, capaz de procesar datos, comunicarse con el entorno, actualizarse en remoto y aprender de la experiencia del usuario. En ese salto de paradigma, la ingeniería del software y de los sistemas digitales se ha convertido en el corazón del vehículo moderno.
Y en ese núcleo, cada vez hay más talento femenino. Ingenieras informáticas, de telecomunicaciones, electrónicas o especializadas en inteligencia artificial están detrás del desarrollo de sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS), protocolos de ciberseguridad, interfaces de usuario, actualizaciones OTA o plataformas de infotainment.
Mujeres reales con impacto global
- Sarah LeBlanc, ingeniera de sistemas de General Motors, lideró el desarrollo de OnStar Guardian, una app de conectividad y seguridad que funciona incluso fuera del vehículo.
- Mariona Adell, ingeniera española, forma parte del equipo de SEAT:CODE, el hub digital del Grupo Volkswagen, donde se trabaja en el ecosistema digital que conectará a usuarios, vehículos e infraestructura urbana.
- Rebeca Alonso, desarrolladora en Stellantis, trabaja en la aplicación de algoritmos de aprendizaje automático para mejorar el mantenimiento predictivo de vehículos conectados.
Estas profesionales —y muchas otras— no solo programan, diseñan o analizan datos: participan en decisiones estratégicas, en la definición de productos y en la integración de la perspectiva del usuario desde el inicio del desarrollo.
Una oportunidad para inspirar desde la tecnología
Según el informe Women in Tech 2024 elaborado por European Women in Technology, las áreas donde más crece el talento femenino son la ciberseguridad, los sistemas embebidos y el desarrollo de software para automoción. El reto, señalan, no es solo atraer a más mujeres, sino visibilizar a las que ya están.
Las universidades técnicas y los ciclos de FP superior en desarrollo de productos electrónicos o sistemas mecatrónicos muestran un aumento sostenido de matrícula femenina, especialmente cuando cuentan con referentes visibles y programas de mentoría.
Diseñando el futuro con mirada diversa
En un sector donde las decisiones de diseño afectan directamente a la seguridad, la privacidad y la experiencia diaria de millones de personas, la diversidad en los equipos técnicos no es una cuestión simbólica: es una garantía de innovación responsable.
Las mujeres que están construyendo el coche conectado aportan no solo competencia técnica, sino sensibilidad hacia el usuario final, capacidad de trabajo colaborativo y visión a largo plazo. Y aunque aún son minoría, su influencia crece en cada línea de código, cada sensor calibrado y cada decisión de arquitectura de sistema.
Porque si el futuro del coche es inteligente, debe estar diseñado desde todas las inteligencias.