Las mujeres emprendedoras oscilan los 35 años y suelen tener un nivel académico más alto que los hombres emprendedores.
Las mujeres están progresando en el mundo del emprendimiento en todos los sectores, aunque a un ritmo más lento de lo deseado. Esta tendencia se observa tanto en España como en otras partes del mundo, aunque con algunas variaciones en las características de sus trayectorias profesionales.
Es alentador ver que las cosas están cambiando, especialmente con la realización de estadísticas y estudios adecuados para comprender mejor el panorama de las mujeres emprendedoras e identificar así las posibles áreas de mejora. Aunque el Mapa del Emprendimiento, elaborado por South Summit y la IE University, muestra que solo el 20% de los emprendedores en 2024 son mujeres, es importante destacar el notable crecimiento experimentado por las startups españolas dirigidas exclusivamente por mujeres en un periodo muy breve de tiempo.
CÓMO ES EL PERFIL DE LAS EMPRENDEDORAS
Es crucial examinar a fondo el perfil de la mujer emprendedora y entender las diferencias con respecto a sus compañeros varones. En nuestro país, las mujeres emprendedoras tienden a ser en su mayoría “serial entrepreneurs”, con una edad promedio de alrededor de 35 años. Además, suelen tener un nivel académico más alto que los hombres emprendedores, con un mayor porcentaje de mujeres con doctorados y másteres.
El panorama profesional de las mujeres emprendedoras en España también muestra una diversificación en los sectores tradicionalmente dominados por hombres, como el desarrollo de software, datos o análisis.
Otro aspecto reseñable es que el 30% de las mujeres emprendedoras en España necesitan autofinanciarse para iniciar una startup. La mayoría puede contar con fondos privados que respalden sus proyectos, en comparación con la media europea y estadounidense.
Aunque se observan mejoras en la participación de las mujeres en el emprendimiento, todavía existen desafíos. Por ejemplo, el hecho de que el 100% de las startups fundadas por hombres tienen CEOs masculinos, mientras que en el caso de las startups lideradas por mujeres esta cifra cae radicalmente, situándose en un 28%.
Las mujeres, en ocasiones, enfrentan dificultades adicionales en su camino hacia el éxito empresarial, como la necesidad de demostrar sus méritos con mayor esfuerzo y la resistencia a ocupar roles de liderazgo, a pesar de su sólida formación. Es fundamental continuar cuestionando estas barreras y trabajar hacia una mayor equidad en el mundo del emprendimiento.