Esta hazaña no solo catapultó a Ramsey a la fama, sino que también inspiró a muchas otras mujeres a aventurarse en el mundo del automovilismo.
Alice Huyler Ramsey, una pionera del automovilismo, hizo historia en 1909 al convertirse en la primera mujer en cruzar de costa a costa los Estados Unidos en coche. Este viaje épico comenzó el 9 de junio del año mencionado, cuando Ramsey, entonces de 22 años, partió desde Manhattan, (Nueva York) al volante de un Maxwell DA de 30 caballos de fuerza.
Alice no emprendió esta aventura sola. La acompañaban tres amigas, todas ellas mujeres, aunque ninguna sabía conducir. A lo largo de los 59 días que duró el viaje, Ramsey recorrió aproximadamente 5.800 kilómetros, atravesando caminos que en su mayoría eran poco más que senderos de tierra, enfrentándose a condiciones climáticas muy complicadas y múltiples desafíos mecánicos.
Lo que hace aún más impresionante este logro es que Ramsey no solo fue la primera mujer en realizar este hito, sino que además se convirtió en una destacada defensora del automovilismo femenino.
ROMPIENDO CON LAS BARRERAS SOCIALES
Alice demostró una increíble habilidad para resolver problemas y mantener su vehículo en funcionamiento, a menudo realizando reparaciones mecánicas improvisadas en medio de la nada. De este modo, su travesía ayudó a demostrar que las mujeres eran perfectamente capaces de conducir y mantener sus propios automóviles, una idea totalmente rompedora para la época.
El 7 de agosto de 1909, llegaron a su destino: San Francisco (California). Esta hazaña no solo catapultó a Ramsey a la fama, sino que también inspiró a muchas otras mujeres a aventurarse en el mundo del automovilismo. En reconocimiento a su valentía y determinación, en el año 2000, Alice fue incluida el Salón de la Fama del Automóvil, consolidando así su legado como una de las figuras más importantes en la historia del automovilismo.
La estadounidense no solo cruzó de costa a costa, sino que también cruzó barreras sociales y de género, demostrando que el espíritu de aventura y la capacidad técnica no tienen ningún tipo de limitación. Su viaje épico sigue siendo un símbolo de determinación y pionerismo en la historia del automovilismo.