Entrevistamos a Begoña Luján, responsable de Posventa en Caetano Cuzco en la instalación de Algete, que aporta su experiencia en la industria
Quizá nunca hubiera pensado que su profesión iba a estar vinculada a los coches, pero Begoña Luján ha acabado lidiando entre motores, carrocería y ruedas. Responsable de Posventa en Caetano Cuzco, en la instalación de Algete, Begoña ofrece su perspectiva del sector del automóvil en una entrevista concedida a Faconauto Woman y valora la importancia de visibilizar a la mujer en la industria.
Tras finalizar sus estudios de ingeniería industrial, no era una época fácil para encontrar trabajo. A ello se añadía que, por su juventud, Begoña no tenía claro aún dónde desarrollar su carrera profesional. Entonces descubrió un anuncio en El País que le dio la oportunidad de entrar a formar parte de Cesvimap, un centro de investigación sobre la reparación de los coches perteneciente a Mapfre. En aquel momento “éramos las primeras tres ingenieras que entraban en la empresa. Eran muchas novedades y había mucha expectación sobre nosotras”, indica. Y ahí empezó su vinculación con la industria del automóvil.
Desde entonces, cada jornada supone un nuevo reto en un sector que ha vivido una clara evolución en los últimos años. “Es muy intenso. Estás constantemente aprendiendo: regular, cambiar procesos, estar en contacto con el equipo y el cliente. Tienes que tocar todos los aspectos y dinamizar”, afirma. Aunque en su día a día debe haber una planificación, también surgen imprevistos que hay que resolver sobre la marcha. “Parece que estás en el área de urgencias de un hospital”, pero aplicado a los automóviles, afirma la responsable de Posventa.
Con la pandemia, la digitalización ha dado un paso de gigante y el trabajo diario ha cambiado. La transformación digital “hace que tengas que estar repensando procesos, adecuando programas. Viene bien porque facilitas y aceleras, aunque cueste la adaptación”, explica. En este contexto, también entran en juego las novedades introducidas a nivel de vehículos, con la incorporación del coche híbrido, eléctrico y otros modelos de movilidad que está impactando en las formas de reparación. A ello se une “la conexión con cliente, que tienes que ir integrando mucho más rápido”, puntualiza.
Sin límites
Para llegar hasta su posición actual, además de trabajar con constancia, Begoña considera que “he fluido y las cosas se han ido produciendo”. Pero, ante todo, recomienda a las mujeres decantarse con valentía por el sector del automóvil. “Para seguir rompiendo un poquito más la dinámica que había antes, no ponernos nosotras límites, sino tirar, tirar adelante”. En su caso personal, Begoña ha vivido experiencias que no deben bloquear a otras profesionales a la hora de postularse a un trabajo con vehículos. “Muchas veces he sido la única en las reuniones. Pero no hay que pensar que, porque tenga fama de ser un sector masculino, vamos a tener la negación”, afirma.
En este sentido, considera que, en este campo, como en todos los sectores, “la presencia de la mujer es muy importante. Es bueno que exista la visibilidad, que no veamos que somos las únicas como me he sentido yo”. Por este motivo, valora de forma muy positiva iniciativas como Faconauto Woman que “son muy importantes y necesarias” para aportar valor al papel de la mujer. “Hasta ahora las mujeres no hemos tenido visibilidad. Hemos estado algunas, a lo mejor no en puestos demasiado altos, pero hemos estado ahí”, concluye.