Una distancia que en España es desigual entre las comunidades autónomas, aunque afecta en todos los sectores laborales.
La diferencia salarial entre hombres y mujeres sigue siendo una de las principales desventajas que tienen que afrontar las mujeres frente a sus homólogos masculinos a la hora de desempeñar las mismas tareas en las empresas.
El Foro Económico Mundial en su Índice Global de Brecha de Género (Global Gender Gap Index) del 2024 destaca a Islandia como el país, desde hace 15 años, con mayor igualdad de género en el mundo con una nota de 0,935 sobre 1, seguido por Finlandia y Noruega con la misma nota, un 0,875. Por su parte, hay que esperar hasta el décimo puesto para que aparezca España, con una nota de 0,747 puntos.
Dentro de nuestro país tampoco existe una situación homogénea, según desvela el estudio. Canarias es la comunidad autónoma más igualitaria, con un margen del 4,3%; seguida por Baleares con el 7,46%; Extremadura con un 10,94%; País Vasco con el 16,47%; Andalucía el 17,03%; y la Comunidad Valenciana que se sitúa en el 17,05%.
Las mayores diferencias están presentes en Murcia, con el 20,14%; La Rioja que arroja un 19,74%; Aragón con el 19,63%; Asturias con el 19,55%; y Cataluña con el 19,51%.
Cuestiones unidas a la brecha salarial
La diferencia salarial no es el único perjuicio que tienen las mujeres en el mercado laboral, se suman otras cuestiones como un mayor índice de precariedad con puestos en los que existe mayor temporalidad y parcialidad; mayores dificultades para la conciliación y corresponsabilidad que tienen su desenlace en la solicitud de excedencias y permisos para el cuidado; a lo que se suma su presencia en ocupaciones con peor valoración y menores salarios.