El informe de la Asociación ClosinGap sobre la brecha de género en el emprendimiento innovador revela que en 2023 se lanzaron más de 9.200 startups en el país, de las cuales el 19,4% fueron fundadas por mujeres.
En 2023, solo el 7% de las rondas de financiación en Europa fueron otorgadas a startups fundadas exclusivamente por mujeres, según el último análisis del ecosistema emprendedor. Este dato evidencia una clara desigualdad en el acceso al capital, aunque las empresas con al menos una mujer en su equipo fundador captaron el 18% del financiamiento total, lo cual refleja una ligera ventaja para los equipos mixtos, aunque insuficiente para lograr una igualdad real.
En España, la creación de nuevas startups presenta un panorama más optimista. El informe de la Asociación ClosinGap sobre la brecha de género en el emprendimiento innovador, que ha sido recogido por El Economista, revela que en 2023 se lanzaron más de 9.200 startups en el país, de las cuales el 19,4% fueron fundadas por mujeres. A pesar de estos avances, persisten barreras desde la formación académica, pues se estima que la presencia de mujeres en el ecosistema emprendedor podría incrementarse un 35% si se fomentara su participación en carreras relacionadas con la innovación.
Aitana Méndez, directora de Marketing y Comunicación de Oryon Universal, destacó la importancia de este crecimiento: “En 2023, el 19,4% de las nuevas startups fueron fundadas por mujeres”. No obstante, comparó la cifra con otros países, como Estados Unidos, donde este porcentaje asciende al 42%.
Para ella, el aumento de mujeres emprendedoras responde a factores como la visibilidad de modelos a seguir en el ámbito empresarial, lo cual “inspira a otras mujeres a seguir el mismo camino”. También subrayó el papel de plataformas, premios y eventos que visibilizan el talento femenino, así como el apoyo de aceleradoras y fondos específicos para mujeres. Sin embargo, reconoció que “las mujeres enfrentan más barreras que los hombres al emprender”, especialmente en acceso a financiamiento y la falta de referentes femeninos. Además, los sesgos inconscientes aún afectan la percepción de las capacidades de liderazgo de las mujeres. “Tener referentes es crucial para romper estereotipos”, destacó Méndez, y resaltó la importancia de programas educativos desde temprana edad.
Lucila García, directora general de ClosinGap, señaló que “la necesidad económica sigue siendo la principal motivación para emprender tanto en hombres como en mujeres”. Aunque el autoempleo es común, muchas de estas iniciativas son microempresas, lo que limita su crecimiento. García también enfatizó que “el miedo al fracaso y la falta de oportunidades” son obstáculos para ambos géneros en el camino emprendedor.
Asimismo, subrayó la importancia de crear estrategias específicas para reducir la brecha de género en el emprendimiento. Entre las medidas propuestas, mencionó “facilitar el acceso a recursos, fomentar la participación en cursos de tecnología e innovación, y fortalecer las redes de apoyo”. Estas acciones, indicó, serían clave para aprovechar el potencial innovador de una fuerza laboral más diversa y equitativa.
Uno de los aspectos positivos del informe es el rendimiento de las startups lideradas por mujeres, que generan un 10% más de ingresos que aquellas fundadas por hombres y tienen una tasa de fracaso un 27% menor. García explicó que “esto refleja el enfoque con el que las mujeres emprenden: no buscan solo ingresos, sino también un impacto positivo en su entorno”, lo cual contribuye a la estabilidad y éxito a largo plazo.
Las mujeres enfrentan más barreras
Por su parte, Carlos Mateo, presidente de la Asociación Española de Startups, atribuyó parte de esta disparidad a estereotipos de género. “Arrastramos prejuicios del pasado que han dejado un vacío y una falta de referentes femeninos en el emprendimiento”, afirmó. Sin embargo, se mostró optimista al reconocer que “esto está cambiando: hoy ya tenemos mujeres que lideran la innovación en distintos sectores”. Mateo valoró el impacto de iniciativas como los #WomenStartupAwards, cuya tercera edición ha atraído a más de 500 proyectos liderados por mujeres, con 16 ganadoras que siguen destacándose en sus industrias y abren camino a las nuevas generaciones.
Aunque todos los emprendedores enfrentan desafíos, subrayó que “las barreras son más altas para las mujeres”. Esto es particularmente notable en el capital riesgo, donde solo el 10% de los fondos están dirigidos por mujeres. Estudios de Harvard Business Review y del Banco Europeo de Inversiones revelan que “las empresas de capital riesgo con mujeres en roles directivos tienen tres veces más probabilidades de invertir en proyectos liderados por mujeres”, lo cual resalta la importancia de una mayor representación femenina en la inversión. Además, Mateo apuntó que las mujeres tienden a adoptar un estilo de liderazgo colaborativo y empático, que fortalece la cohesión del equipo, y suelen ser más cautelosas en la toma de riesgos financieros, contribuyendo así a la estabilidad de sus proyectos.
Por último, Esther Molina, periodista y cofundadora de WILDCom y Female Startup Leaders, y galardonada en los Women Startup Awards 2023, también destacó que “existe un sesgo inconsciente, cultural y generacional que ha dificultado el emprendimiento femenino”. Aunque reconoció que no todas las mujeres, incluyéndose a sí misma, han enfrentado obstáculos adicionales por género, insistió en que “esto sigue ocurriendo a diario, en todas las profesiones y en todo el mundo”.
Molina identificó el acceso a financiación, la conciliación personal y profesional, y la falta de visibilidad histórica como principales barreras para las mujeres emprendedoras. “En Europa, las startups fundadas exclusivamente por mujeres captaron solo el 1,8% del capital de riesgo en 2023”, recordó, agregando que el cuidado de la familia recae principalmente en las mujeres, limitando su tiempo y recursos para desarrollar sus negocios.
En 2023, España registró más de 9.200 startups, de las cuales 1.500 fueron fundadas por mujeres, representando el 19,4% del total. En algunas regiones, como el País Vasco y Galicia, la participación femenina en el emprendimiento alcanza un 18,8% y 17,9%, respectivamente. En sectores como salud digital, software y biotecnología, el emprendimiento femenino representa el 36,1%.
A pesar de los avances, la brecha de género persiste en el acceso a financiación, formación y en el mercado laboral. Los hombres siguen emprendiendo el doble que las mujeres, con un 7,5% frente a un 6,1%. Esta disparidad tiene un impacto económico considerable, representando el 0,43% del PIB de España.
