- Por primera vez los proyectos liderados por mujeres superan a los dirigidos por hombres
La pandemia originó la destrucción de empleo en sectores con más presencia femenina, lo que ha obligado a muchas mujeres a crear su propio negocio. Antes, decidían emprender por en búsqueda de una oportunidad laboral pero el coronavirus ha sumado otras razones como la necesidad, el descenso de la contratación por cuenta ajena o poner en marcha una idea de negocio por la que nunca se atrevió a dar el paso.
De esta forma, se ha conseguido que por primera vez la tasa de emprendimiento femenino (5,6%) supere a la masculina (5,4%), según el informe del Observatorio del Emprendimiento de España 2022, que han comenzado a romper techos de cristal, con 600.000 mujeres emprendedoras en la actualidad.
Este impulso emprendedor femenino dispara 33.204 autónomas más al cierre de 2021, con un total de 1.205.016, lo que supone un incremento del 2,8%, según un informe de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA). Por su parte, la Seguridad Social contabiliza hasta el mes de agosto un total de 1.204.416 autónomas.
Perfil de la mujer emprendedora
Las mujeres que se suelen lanzar a iniciar proyectos empresariales por su cuenta rondan los 30 y los 45 años, de las que casi la mitad cuenta con estudios universitarios. Además, las empresas que suelen crear pertenecen al sector de servicios al consumidor (51%) y a empresas (31%).
Lo cierto es que muchas de ellas se apoyan entre sí a través de las plataformas digitales para definir mejor su proyecto, mejorarlo y hacerlo crecer validando su modelo de negocio con otras mujeres en la misma situación.
El servicio de coach en salud mental es otra rama de emprendimiento que lidera la mujer y que ha crecido tras la crisis sanitaria, afectando al bienestar de muchas personas, llegando a generar ansiedad, estrés o depresión.
El emprendimiento femenino seguro que va a continuar aumentado dado que cuando se inician en un negocio, las mujeres suelen ser muy constantes, piden créditos inferiores a los hombres y no arriesgan más de lo que pueden, entre otros aspectos.