Un informe revela que la paridad en la docencia aparece en los puestos de coordinación de programas académicos
Al igual que sucede en otros entornos, las universidades también experimentan diferencias de género en los puestos de enseñanza. El informe titulado La perspectiva de género en docencia en las universidades de la Xarxa Vives así lo revela, según recoge La Vanguardia.
El documento se basa en la información obtenida de una red de 22 universidades del arco mediterráneo europeo. Entre las conclusiones apuntan que las mujeres ocupan “labores menos reconocidas, menos remuneradas, de más dedicación en tiempo y esfuerzo y de una clara connotación de cuidadoras del alumnado”.
La paridad se advierte en los responsables de coordinación de los estudios de grado, postgrado y doctorado. En este caso, el informe destaca que estas actividades “no son ni remuneradas ni reconocidas en los procesos de promoción profesional”. Además, están calificadas como “labores académicas del hogar”. Por ello, resulta primordial evaluar el enfoque de género en estas iniciativas que, en ocasiones, son invisibles. Las cifras muestran que las mujeres ocupan el 49% en la coordinación de grados, un 46% en los posgrados y un 41% en los doctorados.
Por otro lado, las diferencias de género se localizan en los altos cargos de gestión, docencia e investigación. Hay un 34% de decanas o directoras de escuela, un 20% de vicerrectoras de docencia o de ordenación académica, y un 10% de vicerrectoras de investigación. Encontramos mayor equidad en la dirección de las escuelas de doctorado, con un 55% de mujeres en las 20 universidades analizadas.
Los resultados del informe llevan a repensar el enfoque de género en la estructura universitaria. No obstante, se están produciendo avances en la perspectiva de género en la docencia, si se comparan los datos del informe de 2017. Así, el 85% de las universidades ha incluido la competencia de género en los planes de estudio de alguno de sus grados. Además, ha aumentado en un 31% el porcentaje de asignaturas de género obligatorias.
Estos son solo pequeños pasos que demuestran la importancia de revisar la igualdad en el entorno universitario. Y que ofrecen una radiografía de la docencia en las facultades con el fin de establecer mejoras en el futuro.