El 16 % de su financiación proviene de entidades bancarias, frente al 21 % que reciben sus compañeros varones.
Un reciente estudio ha destacado los mayores riesgos económicos que enfrentan las mujeres emprendedoras, especialmente en áreas rurales, en comparación con los hombres. Este desafío surge debido a una inversión promedio de 66.500 € en sus proyectos, con aproximadamente el 70 % proveniente de ahorros personales, familiares o amigos, y solo un 16% proveniente de entidades bancarias. En contraste, los hombres obtienen alrededor del 21 % de financiamiento bancario.
Los datos han sido extraídos del evento informativo ‘Desayunos EFE: Mujer y Emprendimiento en la España Vaciada’, y recogidos por el medio La Información. Además, en la jornada se discutieron otros datos del informe ‘Emprendedoras Rurales en España’, elaborado por el Observatorio del Emprendimiento de España (GEM). El estudio también reveló que solo un 5.5 % de las emprendedoras rurales han recibido algún tipo de ayuda o subvención pública.
Susana Camarero, vicepresidenta segunda del Gobierno valenciano, destacó la persistencia de sesgos machistas en el acceso a financiación, especialmente en el ámbito rural. Subrayó la importancia de la presencia femenina en puestos de decisión para eliminar estos sesgos y promover el empoderamiento femenino.
Igone Bartomeu, de Coca-Cola Europacific Partners Iberia, enfatizó en la relevancia de las redes de mujeres emprendedoras para facilitar el emprendimiento femenino en áreas rurales. A través del programa Gira Mujeres de Coca-Cola, se busca proporcionar herramientas necesarias para que los proyectos de negocio sean viables.
Marina Estrada, del proyecto GEM Comunitat Valenciana, resaltó que el menor nivel de formación y renta de las mujeres en zonas rurales dificulta su acceso a financiación formal. De este modo, muchas recurren a financiamiento ‘informal’ y a sus propios ahorros, lo que aumenta los riesgos financieros.
En conclusión, el estudio subraya la necesidad de abordar las desigualdades en la financiación y el apoyo para las mujeres emprendedoras, especialmente en áreas rurales. Con la implementación de medidas adecuadas y el fortalecimiento de las redes de apoyo, se puede contribuir significativamente al éxito y la sostenibilidad de sus emprendimientos.