Un estudio elaborado por la red social de inversión eToro revela que un 30 % de las usuarias siempre tienen en mente las pautas que evitan o minimizan el impacto ambiental.
La población española cada vez está más concienciada de la repercusión que tiene su acción en el medioambiente. Así se desprende al menos, de un estudio elaborado por la red social de inversión eToro llamado “El pulso del inversor minorista”, el cual revela que 3 de cada 4 inversores españoles no profesionales tienen en cuenta los factores medioambientales, de gobernanza y sociales antes de invertir en un activo determinado.
Además, también concluye que el 30 % de las mujeres encuestadas siempre tienen presente aquello que evita o, al menos, reduce el impacto medioambiental, económico y social. Un porcentaje ligeramente mayor al de los hombres, que en este caso se sitúa en el 28 %. De forma ocasional, el índice se eleva hasta el 39 % en el caso de las féminas y hasta el 44 % entre los varones participantes.
Todas estas cifras demuestran que los inversores minoristas emplean los conocimientos en materia de sostenibilidad como una fuente de información más sobre una empresa, lo cual contrasta con la percepción que tienen los sujetos acerca del análisis financiero tradicional, o así lo creen el 39 % de los participantes en el estudio.
El impacto en el medio ambiente, principal criterio
Preguntados por cuál es el factor con más peso a la hora de tomar una decisión de inversión, el 43 % de las inversoras asegura que su elección está influenciada por cómo afecta esta al medio, por el 39 % de los inversores masculinos. El segundo punto que más se tiene en cuenta en las mujeres son todos aquellos que tienen que ver con la gobernanza (42 %), el cual es el primero para los hombres.
Por otra parte, los factores sociales andan a la cola de las prioridades de las encuestadas con un 14 %, aunque estos cobran una relevancia ligeramente mayor entre los hombres con un 18 %.
La integración sostenible, más difícil para ellas
Sin embargo, son las mujeres quienes ven más difícil integrar los factores de sostenibilidad en su estrategia para operar en los mercados: 1 de cada 3 inversoras lo ve así por el 21 % de los inversores masculinos. Por otra parte, los sujetos de ambos sexos están de acuerdo en que la crisis del coste de vida generada por la inflación es el mayor escollo que han de superar para aplicar los criterios ASG (medioambientales, de gobernanza y sociales) a su cartera.