En España el 52,84% de las nuevas altas en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos se correspondieron a mujeres.
La Encuesta de Formación de Nuevas Empresas 2025 de Gusto, una compañía dedicada a la creación de software de gestión de nóminas, prestaciones y recursos humanos ha desvelado unos datos sorprendentes, el 49% de las nuevas empresas creadas en 2024 en Estados Unidos tienen detrás a una mujer que ha decidido dar el paso para emprender, una cifra que supone un 69% más que en el año 2019.
Unos datos que también refrenda en nuestro país el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) que en 2024 de las 41.746 nuevas personas que incluyó en este régimen 22.060, es decir, el 52,84% fueron mujeres; frente a 19.689 hombres, o lo que es lo mismo, el 47,16% del total.
Los principales sectores que engloban las firmas creadas abarcan desde el bienestar de las mujeres, inversiones en turismo, tecnología o el negocio inmobiliario permiten a las mujeres emprender su propia carrera empresarial, logrando sus sueños profesionales.
“Las mujeres emprendedoras y autónomas no solo son un ejemplo de resiliencia, sino de innovación y adaptación. Se enfrentan a los desafíos que supone ser trabajadora autónoma en un entorno en el que aún existen desigualdades estructurales. Por todo ello, es fundamental que se sigan implementando políticas públicas que ayuden a eliminar barreras y promuevan una igualdad real. En 2024, las autónomas han sido un pilar clave para el crecimiento del trabajo autónomo”, apunta Candelaria Carrera, vicepresidenta y responsable del área de Mujer de ATA.
Un avance favorecido por las nuevas tecnologías
Las mujeres son cada vez más las protagonistas de su destino laboral, con la creación de sus propias compañías, un hecho que se manifiesta en los últimos años y, como puede comprobarse, en sectores cada vez más diversos. Una realidad que surge gracias a cuestiones como la evolución de las nuevas tecnologías, que facilitan una mayor conciliación laboral y personal, así como el acceso a mayores redes de contacto. Además, también cuentan con la posibilidad de diversificar sus fuentes de ingresos y explorar nuevas oportunidades de negocio, junto con la colaboración e intercambio de conocimientos entre las propias emprendedoras.