Además, tal y como señala el IV Mapa de Talento Sénior de la Fundación Mapfre estas mujeres cuentan con salarios un 14,4% inferiores a los de sus compañeros varones en el tramo de 55 a 64 años.
En un país donde el envejecimiento poblacional avanza rápidamente, la situación laboral de las mujeres mayores de 55 años se presenta como un desafío que no podemos ignorar. Según el IV Mapa de Talento Sénior de la Fundación Mapfre, este colectivo, aunque cada vez más representado en el mercado laboral, sigue enfrentando barreras significativas que limitan su desarrollo y su contribución plena a la economía.
Las cifras hablan por sí solas: de los 3,5 millones de nuevos sénior en 2022, 1,8 millones son mujeres. No obstante, su participación laboral apenas alcanza el 45%, y las que trabajan lo hacen, en muchos casos, en empleos precarios, con salarios un 14,4% inferiores a los de sus compañeros varones en el tramo de 55 a 64 años. Esta brecha salarial, que se amplía a un 27% tras los 65 años, tiene un impacto directo en sus pensiones, poniendo en riesgo su estabilidad económica a largo plazo.
Además, muchas de estas mujeres se ven empujadas a abandonar el mercado laboral antes de tiempo debido a su rol como cuidadoras. Según el informe, el 51,5% de las encuestadas dedica una parte importante de su tiempo a cuidar de familiares, lo que limita sus oportunidades profesionales y personales.
Emprendimiento y tecnología: un reto pendiente
Para muchas mujeres sénior, el emprendimiento podría ser una alternativa para superar las barreras del empleo tradicional. Sin embargo, los datos muestran que esta opción no está exenta de desigualdades: solo el 8,7% de los proyectos tecnológicos liderados por sénior tienen a una mujer al frente. Este bajo nivel de representación refleja la necesidad urgente de promover la capacitación digital y el acceso a recursos para las emprendedoras mayores.
Hacia un mercado laboral más inclusivo
A pesar de este panorama, el informe también destaca iniciativas internacionales que podrían servir de modelo para España, como programas de mentoría intergeneracional, políticas de flexibilidad laboral y bonificaciones para empresas que contraten a trabajadoras sénior. Estas acciones no solo ayudan a cerrar las brechas de género, sino que también permiten aprovechar el inmenso talento y experiencia que este colectivo aporta al mercado laboral.
Desde Faconauto Woman, defendemos la importancia de dar visibilidad a las mujeres como una estrategia clave para transformar el futuro de la automoción y de nuestra economía. Es hora de romper barreras y apostar por el talento que ya tenemos entre nosotros, porque el progreso empieza con inclusión.