Con tan solo 12 años dio vida a su primer invento. Logró varias patentes sobre los motores rotativos y de combustión interna.
Margaret Eloise Knight nació el 14 de febrero de 1838 en York (Estados Unidos). A pesar de que su invento más conocido es la máquina de plegar y encolar bolsas de papel con fondo plano, que todavía se emplea en la actualidad, también elaboró diversas patentes relacionadas con el mundo del automóvil.
Fue una de las grandes precursoras del motor rotativo y de combustión. A pesar de contar con educación básica y trabajar desde muy pequeña, con tan solo doce años desarrolló su primer invento, después de producirse un accidente laboral en el taller en el que trabajaba, cuando una lanzadera de punta de acero salió despedida de un telar e hirió a un trabajador.
No fue hasta el año 1867, tras la Guerra Civil, cuando se trasladó a Springfield (Massachusetts) momento en el que inició de lleno su vida dedicada a la invención. Sin embargo, no todo fue un camino de rosas, ya que también tuvo que enfrentarse a la discriminación que sufrían las mujeres durante aquellos años y que se manifestó cuando Charles Annan se apropió indebidamente de su patente de la máquina para plegar y encolar bolsas de papel, a la que desacreditó por el mero hecho de ser mujer. Afortunadamente, el tribunal falló a favor de Knight y con la ayuda de un socio inversor creó la firma Eastern Paper Bag Co.
Los inventos para la automoción
Margaret Eloise Knight también cuenta con una relevancia muy importante en la creación de patentes para los vehículos. En 1902 recibió cinco patentes relacionadas con el motor rotativo a vapor, que durante dos años estuvieron protegidas. Usaban la expansión del vapor para crear la rotación del eje de transmisión sin necesidad de contar con un pistón, biela y cigüeñal, otorgando mejorías significativas a la patente de James Watt en 1765.
Su interés por el mundo de la automoción provocó que continuara sus investigaciones en motores más complejos, como es el caso de los de explosión, de los que recibió tres patentes entre 1911 y 1915, la última de ellas con carácter póstumo, mejorando el mecanismo de válvulas, la junta del cilindro y la expulsión de gases.
Margaret Eloise Knight falleció en 1914 dejando un legado muy importante para la industria del automóvil.