En la historia, se han silenciado a numerosas mujeres que han hecho grandes aportaciones. Por ello, desde Faconauto Woman queremos dar voz a figuras femeninas como la de Mary Anderson, una inventora que revolucionó la conducción de vehículos.
Mary Anderson formó parte de un destacado grupo de inventoras cuyas creaciones han enriquecido nuestra vida diaria. Entre ellas se encuentra su ingeniosa contribución: el limpiaparabrisas. Esta invención sencilla pero sumamente útil mejoró la experiencia de miles de conductores de trenes, tranvías y automóviles. Mary Anderson, además de ser una empresaria talentosa, era una mujer pragmática que utilizó su imaginación para diseñar un modelo de limpiaparabrisas tan eficiente que pronto se incorporó en todos los vehículos a motor.
Nacida en 1866 en el Condado de Greene, Alabama, Mary Anderson se trasladó a la próspera ciudad de Birmingham en 1889, después de la muerte de su padre. Desde entonces, demostró ser una mujer de negocios dispuesta a contribuir a la reconstrucción de la zona, que había sido devastada durante la reciente guerra civil. En Birmingham, construyó edificios de apartamentos y posteriormente se mudó a California, donde gestionó una granja de ganado y viñedos.
Siempre inquieta, durante un viaje a Nueva York, Mary experimentó la frustración de la lentitud de los tranvías, que tenían que detenerse repetidamente para que el conductor limpiara el parabrisas de la lluvia o la nieve. Fue entonces cuando decidió idear un dispositivo consistente en un brazo metálico unido a una lámina que pudiera eliminar el agua del parabrisas mientras se conducía.
LA PATENTE
En 1903, Anderson presentó su invención y obtuvo una patente válida por 17 años. Hizo un intento de venderla a una empresa canadiense para su comercialización, pero fue rechazada con el argumento de que carecía de viabilidad y podría distraer a los conductores, aumentando el riesgo de accidentes. A pesar de ello, Mary Anderson no buscó otros contactos y nunca recibió compensación económica por los derechos de propiedad de su idea.
En 1904, surgieron otros inventos similares, como los de Robert Douglass y James Apjohn. Sin embargo, estas propuestas no lograron tener éxito debido a que no funcionaban adecuadamente.
INCORPORACIÓN DEL INVENTO
En 1908 se fabricó el Ford T y este ya incorporó un limpiaparabrisas en su equipamiento básico. Para 1916, este componente ya se había estandarizado en la industria. Asimismo, es importante tener en cuenta que la patente de Mary Anderson expiró en 1920.
Después de su invención, la inventora no desarrolló ninguna otra creación y falleció a la edad de 87 años. De manera curiosa, apuntar que el primer limpiaparabrisas eléctrico también fue inventado por una mujer llamada Charlotte Bridgwood (1861-1929), quien lo patentó en 1917, aunque no logró obtener difusión comercial.
La Tri-Continental Corporation, conocida como Trico y fundada en 1917, fue la primera empresa dedicada a la fabricación en masa de limpiaparabrisas. A lo largo de los años, introdujo importantes innovaciones, como el motor automático, el brazo en forma de media luna, las láminas dobles, las láminas multicapas, el limpiaparabrisas doble y el lavaparabrisas. Aunque estas mejoras se protegieron mediante patentes, Ford, Chrysler y General Motors, tres grandes de la industria, incorporaron estos elementos en sus vehículos sin pagar derechos de propiedad.