El cumplimiento normativo y la adopción de buenas prácticas están redefiniendo el papel de la mujer en la automoción, donde la presencia femenina en puestos directivos aún no alcanza el 20%.
La automoción avanza hacia un modelo de gestión más inclusivo. Desde la entrada en vigor del Real Decreto 901/2020, que obliga a todas las empresas de más de 50 trabajadores a contar con planes de igualdad registrados, numerosos concesionarios en toda España están implementando políticas activas para promover la equidad entre mujeres y hombres en sus plantillas.
Este cambio no solo responde a exigencias legales, sino también a una transformación cultural más profunda. Según datos recogidos en el I Observatorio de Igualdad en los Concesionarios elaborado por Women at Work, solo el 19% de los puestos de gerencia en concesionarios está ocupado por mujeres, y su presencia sigue concentrada en departamentos como administración, finanzas y marketing, mientras es marginal en áreas técnicas o de liderazgo operativo (fuente).
Buenas prácticas en crecimiento
Los planes de igualdad más efectivos están incorporando medidas como:
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Auditorías retributivas para detectar brechas salariales.
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Protocolos contra el acoso, con formación específica para todo el equipo.
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Revisión de procesos de selección para eliminar sesgos de género.
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Acciones de conciliación, como flexibilización horaria o bolsas de horas familiares.
Algunos grupos empresariales del sector ya están yendo más allá, desarrollando programas de mentoring intergeneracional, apostando por la formación técnica femenina y creando comités de igualdad con representación interna. Estas prácticas están alineadas con recomendaciones del Instituto de las Mujeres, que promueve herramientas de autoevaluación para pymes industriales (ver guía).
Retos: cambiar estructuras, no solo papeles
La principal dificultad señalada por muchas plantillas es que los planes de igualdad quedan a veces en el plano formal, sin que se traduzcan en cambios reales de cultura organizacional. El reto actual pasa por conseguir que estas políticas impacten en la promoción interna, el acceso a puestos de poder y la retención del talento femenino en un sector en plena transformación digital y energética.
Un compromiso sectorial en expansión
Distintas entidades sectoriales —incluyendo organizaciones como CEOE o asociaciones vinculadas a la red comercial del automóvil— han mostrado su compromiso con la igualdad de género como pilar de competitividad. Este compromiso se traduce en la difusión de buenas prácticas y en el acompañamiento a empresas que inician sus primeros planes.
España se posiciona así en la senda europea de integración de la diversidad como valor estratégico, con un sector concesionario que, aunque con camino por recorrer, ya empieza a mostrar señales claras de cambio.