Su legado en la seguridad vial es incalculable, ya que sus invenciones siguen siendo una parte fundamental de la protección y prevención de accidentes en la conducción moderna.
Gran parte de la seguridad que disfrutamos en los vehículos actuales se debe a los pioneros y pioneras que inventaron los elementos básicos de seguridad de los coches del siglo pasado. Entre ellos, destaca una mujer llamada Florence Lawrence, conocida tanto en Hollywood como en el mundo del motor.
Además de ser una reconocida actriz con una filmografía de más de 300 películas, Florence Lawrence era una apasionada de la industria del automóvil. En 1914, decidió invertir en vehículos y diseñó un ingenioso dispositivo que se activaba mediante botones y señalaba la dirección a la que el conductor se disponía a girar. Así nació el intermitente, un elemento esencial en la seguridad de los automóviles actuales, que le debemos a esta brillante inventora. Pero su invento no se detuvo ahí, ya que también fue precursor de las conocidas luces de freno. Cuando el conductor no tenía la intención de girar, sino de frenar, el dispositivo desplegaba la palabra “STOP”.
Comunicación en la vía
Señalar la dirección en la que vamos a girar es fundamental en la carretera para evitar poner en peligro a los demás conductores. Los intermitentes son vitales para comunicarnos con los demás usuarios de la vía y garantizar una conducción segura. Indican si vamos a adelantar, cambiar de dirección, incorporarnos a una nueva vía, estacionar, entre otras maniobras.
No utilizar los intermitentes para advertir las maniobras es una infracción grave que puede sancionarse con su correspondiente multa. Por otro lado, las luces de freno alertan a los conductores que vamos a reducir la velocidad y se activan automáticamente cuando pisamos el pedal del freno.
De este modo, el legado de Florence Lawrence en la seguridad vial es incalculable, ya que sus invenciones siguen siendo una parte fundamental de la protección y prevención de accidentes en la conducción moderna.