La digitalización se ha vuelto indispensable, y su impacto es innegable. Cada producto debe ser digital y atractivo para el usuario, lo que ha incrementado la demanda y el valor de los perfiles tecnológicos.
Las nuevas tecnologías no se están desarrollando en Europa, sino en Estados Unidos, China e India, países que no solo forman a sus propios profesionales, sino que también atraen talento de todo el mundo. La tecnología es transversal en todos los sectores, desde el periodismo hasta la agricultura, haciendo que las capacidades digitales sean una necesidad diaria.
Únicamente el 11% de las empresas invierten en formación TIC para sus empleados, siendo principalmente las grandes organizaciones las que pueden permitirse esta inversión. Esta situación preocupa a Bruselas, que se ha propuesto alcanzar los 20 millones de trabajadores en el sector TIC para 2030.
Actualmente, solo cuenta con 9,8 millones de perfiles tecnológicos, lo que supone un aumento del 4% respecto a 2022. En España, la situación es aún más desafiante: con 915.000 profesionales TIC, se necesitarán formar o reciclar a otro millón y medio en los próximos seis años, incluyendo tanto universitarios como técnicos de Formación Profesional (FP). Además, se busca incentivar a los jóvenes para que desarrollen habilidades avanzadas más allá del mero consumo de tecnología.
Para afrontar este reto, hace dos años y medio, Bruselas encargó a un grupo de expertos de la UE desarrollar estrategias para incrementar el número de profesionales TIC. La digitalización se ha vuelto indispensable, y su impacto es innegable. Hoy en día, cada producto debe ser digital y atractivo para el usuario, lo que ha incrementado la demanda y el valor de los perfiles tecnológicos, quienes gozan de un alto índice de inserción laboral. Por tanto, es crucial que los profesionales dominen herramientas informáticas y tecnológicas en diversos ámbitos.
¿Cuáles son las habilidades tecnológicas clave para el futuro?
El mercado laboral ha cambiado drásticamente con la digitalización. Muchos profesionales han mejorado sus competencias digitales para aportar valor a sus empresas o encontrar nuevas oportunidades laborales. Las habilidades tecnológicas más demandadas incluyen:
- Ciencia de Datos: Los expertos pueden analizar, gestionar y convertir grandes cantidades de datos en información útil, siendo una figura clave en las empresas.
- UX/UI: El conocimiento en Experiencia de Usuario e Interfaz de Usuario asegura que los productos sean accesibles y consistentes, cruciales para el desarrollo móvil, programación web y desarrollo de software.
- Inteligencia Artificial (IA): La IA permite la automatización de procesos y se ha convertido en una herramienta estratégica para las grandes empresas.
- Desarrollo y Programación: La capacidad de programar es una de las habilidades más demandadas, con desarrolladores creando soluciones para diversas tareas dentro de una empresa.
- Ciberseguridad: Con la digitalización, la protección de datos es crucial. Los especialistas en ciberseguridad son vitales para prevenir ciberataques y proteger la información valiosa.
Por ello, la UE y España están trabajando juntos para formar a la próxima generación de profesionales tecnológicos, garantizando así que Europa pueda competir en el escenario global de la innovación tecnológica.
