En 1929, Pilar Careaga marcó un hito histórico al ponerse al frente de una locomotora durante el viaje inaugural entre Bilbao y Zaragoza.
En un mundo donde las profesiones técnicas eran territorio exclusivo de los hombres, Pilar Careaga y Basabe se convirtió en un faro de inspiración. Esta bilbaína, nacida en 1908, rompió moldes al convertirse en la primera mujer maquinista de tren en España y, más tarde, en la primera alcaldesa de Bilbao.
Destacó desde joven por su espíritu innovador. De hecho, fue una de las primeras mujeres en estudiar Ingeniería Industrial en nuestro país, graduándose en 1929. Ese mismo año marcó un hito histórico al pilotar una locomotora durante el viaje inaugural entre Bilbao y Zaragoza, demostrando que las mujeres podían desempeñar roles técnicos y complejos con la misma capacidad que los hombres.
Rompiendo barreras más allá del transporte
Pero Pilar no se detuvo ahí. Años más tarde, en 1969 se convirtió en la primera mujer al frente del Ayuntamiento de Bilbao, dejando una impronta imborrable en la ciudad. Su gestión destacó por la visión estratégica, el desarrollo urbano y su compromiso con las necesidades de los ciudadanos, consolidándola como un referente tanto en el ámbito técnico como en el político.
En Faconauto Woman, la historia de Pilar Careaga nos recuerda que la igualdad de género, además de un objetivo social, también es una fuente de innovación y progreso para sectores clave como la automoción. Pilar rompió barreras en un ámbito tan técnico y exigente como el ferroviario, un mensaje potente para quienes trabajamos en una industria que también necesita más mujeres en puestos de liderazgo, ingeniería y desarrollo tecnológico.
En el sector de la automoción, la participación femenina ha crecido en los últimos años, pero aún queda trabajo por hacer para alcanzar una representación equitativa, especialmente en áreas técnicas y de dirección estratégica. Nuestra protagonista de hoy nos enseña que el talento no tiene género, y que cuando las mujeres ocupan espacios tradicionalmente cerrados para ellas, no solo se benefician las personas, sino también las empresas y la sociedad en general.