El talento femenino en las empresas supone una fuente valiosa de creatividad, innovación y liderazgo.
Lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y niñas es un objetivo crucial dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por la Organización de Naciones Unidas (ONU). Este objetivo, que se encuentra en el quinto precepto de la agenda, es considerado transversal, ya que tiene impacto directo en los otros 16 desafíos que se plantean en la misma.
La consecución de esta igualdad de género y empoderamiento de las mujeres requiere del compromiso y esfuerzo de toda la sociedad, incluyendo a las empresas. Estas, a través de sus políticas y prácticas corporativas, pueden actuar como catalizadoras de cambios significativos para lograr la igualdad de género en el ámbito laboral.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos realizados, todavía queda trabajo por hacer, ya que aún quedan años por delante para cerrar la brecha de género en el terreno laboral. Es evidente la necesidad de seguir trabajando en la promoción de la igualdad de género y el empoderamiento femenino.
UN FUTURO SOSTENIBLE E INCLUSIVO PARA TODOS
Por tanto, es necesario que las organizaciones sigan trabajando en el establecimiento de políticas y prácticas que promuevan la igualdad de género en todos los ámbitos, incluyendo la contratación, la promoción y el acceso a puestos de liderazgo. Asimismo, es necesario seguir luchando contra el sesgo de género y la discriminación en el lugar de trabajo y fomentar la inclusión y la diversidad.
Las empresas tienen la responsabilidad de actuar como agentes de cambio para acelerar el progreso y lograr una sociedad más justa e igualitaria para todos.
ESTRATEGIAS PARA CREAR UN AMBIENTE MÁS INCLUSIVO
Existen herramientas que las empresas pueden utilizar para impulsar el talento femenino y crear un ambiente más inclusivo y diverso. Algunas de ellas son:
- Programas de mentoring y coaching dirigidos a las mujeres en todos los niveles, desde nuevas empleadas hasta altos cargos. Son útiles para ayudar a las mujeres a construir su confianza, habilidades y redes, y a superar barreras profesionales.
- Formación y desarrollo de habilidades en áreas como liderazgo, negociación, comunicación y resolución de conflictos.
- Políticas de flexibilidad laboral, como el trabajo en remoto o el horario flexible.
- Políticas y prácticas de diversidad e inclusión en el lugar de trabajo. Esto puede incluir la inclusión de mujeres en los procesos de contratación y promoción, la eliminación de barreras de género, la creación de redes de apoyo y la promoción de una cultura de respeto y equidad.
- Análisis de datos y seguimiento para monitorear la diversidad en el lugar de trabajo.